Osteopatía

Craneal, estructural y visceral

El Osteópata es un profesional sanitario que después de haber recibido la formación necesaria, trata las disfunciones de movilidad de los tejidos corporales. Utilizará sus manos como herramienta principal, para detectar los micromovimientos y disfunciones que se producen en los tejidos corporales para llegar a un buen diagnóstico, lo que será la base principal de un correcto y buen tratamiento osteopático.

Para ser un buen osteópata es de vital importancia el profundo conocimiento de la biomecánica, neuroanatomía, la psicobiología, la patología y la relación estructura-función. Por tanto, es necesario adquirir todos los conocimientos teórico-prácticos posibles dentro de su etapa formativa para después desarrollar con coherencia y responsabilidad la práctica necesaria para adquirir la experiencia clínica con la que poder llegar a un diagnóstico preciso.

Es importante para el el profesional,  conocer el estado emocional y las alteraciones psicosomáticas del paciente, ya que el abordaje del tratamiento debe hacerse tanto desde el punto de vista físico, como químico y emocional. Si no se tiene claro este punto, es imposible pensar en la visión global del paciente que al fin y al cabo es el objetivo de la Osteopatía.

El trabajo del osteópata es también importante en patologías relacionadas con los niños como pueden ser las tortícolis congénitas, plagiocefaleas, los cólicos del lactante, estreñimiento, otitis, estrabismos, problemas oclusales, las displasias de cadera, etc… y con las madres, ya que gracias a la Osteopatía se puede facilitar la movilidad de los huesos de la pelvis y así ayudar a la salida del niño por el canal del parto.
En definitiva el profesional de esta disciplina es un ingeniero biomecánico del cuerpo y un reequilibrador de sistemas corporales (musculo-esquelético, cardiorrespiratorio, neurológico, digestivo, urogenital, sensorial-propioceptivo, neurovegetativo, etc…) y la formación previa en Fisioterapia de nuestros profesionales hacen del Osteópata un profesional completo que puede ofrecerte tratamientos de mejora a tus dolencias a través de la canalización de un correcto diagnóstico.

Al tratarse de una disciplina muy global, existen 3 tipos de enfoque osteopático de tratamiento:

  • Osteopatía Craneal:Se basa en la evaluación y tratamiento de las restricciones de movilidad de los huesos del cráneo. Se aplican una serie de técnicas para restaurar la movilidad normal de estos huesos y permitir así un correcto funcionamiento del sistema nervioso central y periférico. Se conseguirá así una mejora de la circulación, mejora de la transmisión de impulsos, normalización del tono muscular. Entre sus indicaciones encontramos: cefaleas, migrañas, vértigos, alteraciones visuales, trastornos del sueño, etc.
  • Osteopatía estructural:Se basa en la evaluación y tratamiento de las estructuras óseas, musculares y articulares.
  • Osteopatía visceral:Las vísceras tienen la capacidad de moverse, por lo que puede quedar restringida su movilidad, lo que supone una perturbación en el equilibrio fisiológico del organismo y una alteración en el estado de salud del paciente. Tras evaluar dicho movimiento, se realizarán diferentes técnicas para restaurar la movilidad de la víscera afectada, buscando la correcta colocación de nuestros órganos internos.